La historia nos demuestra que en una sociedad los estudiantes han marcado la pauta cuando de despertar la conciencia sobre la necesidad de cambios se trata. Las instituciones con programas gratuitos o subsidiados deberìan velar porque la calidad de la educaciòn, asi como la infraestructura de sus aulas sean de optimas condiciones y sus alumnos esten en igual o mejor nivel acadèmico que el que tienen estudiantes de altos estratos. Son necesarias las encuestas o evaluaciones entre los estudiantes sobre su visto bueno o inconformidad con las instalaciones, docentes y el programa acadèmico, o el motivo de sus falencias como alumnos, y la espectiva retroalimentaciòn de este proceso. El proceso educativo debe ser construido dia a dia contando con la experiencia de los docentes, las expectativas de los alumnos, y las exigencias del mundo real. Ninguna instituciòn o maestro debe reprimir o amenazar a los estudiantes por manifestarse sobre alguno de estos temas, valiendose se presiòn psicològica, rechazo a sus iniciativas, poniendo en la mira sus notas, amenazando con quitarles beneficios como becas o descuentos, ni inducirlos a que abandonen sus estudios. Deberìa ser misiòn y un deber legal de las instituciones educativas evitar a toda costa la deserciòn de los estudiantes ya que muhcos inician estudios superiores y pocos terminan. El problema no es cuantos haya detràs esperando matricularse, sino cuantos profesionales logra formar el sistema educativo y de què calidad. En caso de un balance positivo de este cuestionamiento esto se verà representado en mejor nivel de competencia, disminuciòn de pobreza y el desarrollo en general de una naciòn. expresatelibreyresponsable@hotmail.com http://expresatelibreyresponsable.blogspot.com/
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